Aclamada comedia negra que relata la historia de un joven de buena familia obsesionado con la muerte, hasta el punto de que su pasatiempo favorito es probar diferentes métodos de suicidio. Harold frecuenta funerales de personas que no conoce. En uno de estos funerales se encuentra con Maude, una señora mayor quien también asiste a los funerales de extraños, aunque con una motivación muy diferente a la de Harold.
La inminente muerte del anciano patriarca de una acomodada familia sureña crea una gran tensión ambiental. Uno de sus hijos, Brick, indeciso y apático, se refugia en el alcohol y se muestra completamente indiferente ante la situación, pero Maggie, su mujer, no está dispuesta a contemplar impasible su destrucción. El otro hijo, Gooper, al igual que su esposa, es ambicioso y oportunista.
En unos minutos, en las principales ciudades de Estados Unidos, se producen unas extrañas y escalofriantes muertes que escapan a toda explicación. Elliot Moore (Wahlberg), un profesor de ciencias de Filadelfia, intentando eludir este misterioso y letal fenómeno, se dirige a Pensilvania con su mujer (Deschanel), su amigo Julian (Leguizamo) y la hija de éste; sin embargo, pronto queda de manifiesto que ningún lugar es seguro. Pero, de repente, Elliot empieza a vislumbrar la verdadera naturaleza de lo que está ocurriendo…
Cuando una chica irrumpe en su consulta de psiquiatría afirmando que un ente se está alimentando de ella, Jordan y su clarividente madre deben encontrar la forma de detener a la fuerza antes de que se apodere de ella por completo.